Nuria Garrido pertenece a la tribu de mujeres que saben lo que quieren y luchan por conseguirlo, aunque eso implique cambiar de trabajo, denunciar a tus jefes, recibir presiones y, por último, marcharte del país.

Se siente periodista desde que era niña y le gusta perseguir historias que nadie quiere contar. Se define como una friki de la actualidad política y asegura que lleva el feminismo en las venas.

A sus 27 años se ha convertido en una de las más jóvenes reporteras en la guerra de Ucrania. Allí la he conocido y me he convertido en fan de su forma de contar y de su manera de entender nuestro trabajo.

En esta conversación vais a descubrir a una profesional valiente y apasionada y sin pelos en la lengua para reclamar su espacio y denunciar, por ejemplo, el maltrato de los medios hacia los periodistas autónomos o el paternalismo que todavía existe en nuestra profesión, especialmente, en las coberturas de guerras y conflictos.